El futbolista brasileño Dani Alves ha accedido a entregar su pasaporte y utilizar un dispositivo de rastreo si es puesto en libertad en espera de la investigación por la acusación de agresión sexual en su contra, así lo dijeron sus abogados en una apelación presentada ante un tribunal español.
Alves fue detenido provisionalmente en enero tras ser acusado de agredir sexualmente a una mujer en un club nocturno el 30 de diciembre.
En la apelación obtenida, Dani Alves ofreció presentarse ante el tribunal y las autoridades con la frecuencia necesaria, incluso diariamente, y no salir de España.
No se acercaría a menos de 500 metros de la denunciante ni de su casa o lugar de trabajo, es decir ningún tipo de acercamiento ni comunicación con ella.
La apelación decía que aceptaría usar un dispositivo que permitiera a las autoridades monitorear constantemente su paradero para asegurarse de que cumplió con sus obligaciones.
La apelación también decía que el futbolista pagaría la fianza por el monto establecido por el juez, además de entregar sus documentos de viaje a las autoridades.
El juez le había negado la libertad bajo fianza a Alves, ya que temían que el jugador lograra fugarse.
Los abogados de Alves, que incluyen al mismo que trabajó para Lionel Messi en su caso de fraude fiscal, afirmaron que las acusaciones hechas por la presunta víctima por sí solas no fueron suficientes para provocar su detención sin derecho a fianza.