El edil de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, aseguró que en su gestión no serán toleradas las negligencias, corruptelas ni omisiones.
Detalló que si bien hay una prórroga de evaluar a su gabinete –secretarios y directores de área-, hasta los ocho meses de trabajo, “en caso de una situación como la que vivimos la semana pasada con el desplome del puente, los ceses se darán de manera inmediata de comprobarse su responsabilidad, sin que sea necesaria una espera de este lapso de tiempo establecido”, señaló. Lo anterior, abundó, sin que le cueste al ayuntamiento una indemnización por el despido.
Sin embargo, al ser cuestionado por el caso de la extitular de Barrancas y Áreas Naturales, Denia Brito González, y un presunto embarazo, dijo, “no tengo conocimiento de ello pero de comprobarse deberá revalorarse la decisión”, reculó.
Brito González fue despedida tras comprobarse las obras de remediación deficientes que encabezó su departamento en el puente del Paseo Ribereño que se vino abajo el pasado martes.
En torno a los tres funcionarios que permanecían hospitalizados, comentó que este fin de semana fueron dados de alta la presidente del Dif municipal Luz María Zagal Guzmán –quien requirió de una prótesis en una pierna tras la fractura que sufrió-, y el regidor panista Fernando Carrillo Alvarado, quien sufrió esquince cervical, fractura de tobillo, costillas, y una lesión en la cabeza.
En tanto permanece hospitalizada la regidora morenista Patricia Torres Rosales, quien fue intervenida quirúrgicamente por la fractura expuesta de tobillo. “Debe permanecer en observación porque aún no pasa el riesgo de sepsis debido a que en el momento del percance sus piernas se sumergieron en el agua sucia de la barranca”, finalizó.