DILAO SE PRESENTA COMO UN MUSEO AL AIRE LIBRE DONDE LAS ESCULTURAS DIALOGAN CON LA EXUBERANCIA DEL PAISAJE NATURAL
Cada obra de arte, cuidadosamente instalada en este espacio, refleja la conexión entre el ser humano y la naturaleza, convirtiéndose en una invitación para reflexionar sobre la relación entre ambos. Dilao es un lugar que se revela poco a poco, como un secreto entre plantas nada comunes dentro de un sendero.
Si alguna vez te has preguntado cómo sería caminar por un espacio donde el arte y la naturaleza se mezclan de forma mágica, tienes que visitar Dilao Campo Escultórico, en el corazón de Tepoztlán. Este lugar no es solo un museo al aire libre, sino un refugio para el alma, donde cada paso te conecta con la creatividad humana y la belleza del paisaje natural.
Tuvimos la oportunidad de participar en la visita guiada por Eduardo Olbés, escultor contemporáneo de origen filipino y creador del lugar quien nos guió por los senderos de Dilao, invitándonos a conectar con el arte de una forma distinta.
No se trata solo de ver esculturas, sino de dejar que ellas te encuentren a ti, escondidas entre la vegetación, interactuando con el entorno de maneras inesperadas.”
El campo escultórico en sí está lleno de sorpresas. Desde esculturas monumentales hasta instalaciones más orgánicas, cada obra está colocada estratégicamente para crear un diálogo con el paisaje.
EL PUNTO CULMINANTE DEL RECORRIDO LLEGA AL ENTRAR A LA ESPIRAL DE CÍTRICOS, NUESTRA PARTE FAVORITA DE DILAO
Eduardo nos explica que este huerto en espiral fue diseñado para evocar el significado original de la palabra “paraíso” y, honestamente, logra transportarte. Al caminar por el sendero que sigue la forma de la espiral, rodeado de árboles cargados de naranjas y limones, el aire se llena de un aroma fresco y dulce. Es un momento que no solo vives con los ojos: el olor, los colores de los frutos y la sensación de estar en medio de una experiencia casi hipnótica.
La ubicación del proyecto, rodeada por el icónico Cerro del Tepozteco, no solo enriquece la experiencia visual de los visitantes, sino que también aporta una energía espiritual única. La conexión con las tradiciones y la historia de Tepoztlán se refleja en el diseño del espacio, que honra la armonía entre la modernidad del arte y la riqueza cultural de la región.
Para quienes deseen escapar de la rutina y sumergirse en un mundo donde la creatividad y la naturaleza convergen, Dilao Campo Escultórico es una parada obligada. Más que un museo, es un santuario para el arte y el espíritu, un lugar donde cada visitante puede redescubrir su conexión con el entorno y consigo mismo.
Para más información, puedes visitar sus redes sociales o explorar sus eventos próximos en el sitio oficial.
“En Dilao, cada obra cuenta una historia y cada visitante encuentra la suya”, mencionan sus creadores. Una promesa que, sin duda, cumple al invitar a quienes cruzan sus puertas a descubrir un mundo lleno de posibilidades creativas.