El romance oficialmente se extinguió, vaticinó Don Miguel, uno de los conocidos globeros con más de un cuarto de siglo vendiendo en el primer cuadro de Cuernavaca.
Así mismo, Don Miguel lamentó el costo del helio con el que se inflan los globos pues se ha incrementado en un 70%, en un año, derivado de la inflación por la que atraviesa el país desde hace meses, lo que prácticamente le dio la última estocada en el corazón al romance porque los enamorados, dijo, prefieren comprar algo para comer que el bonito detalle de un globo que a la semana perderá su esplendor.