Por La crisis de agua que enfrenta el país, especialmente en zonas como Nuevo León y la Ciudad de México, podrían alcanzar a la capital morelense en unos cinco años, advirtió el edil José Luis Urióstegui Salgado.
De acuerdo a la información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó, estamos en semáforo amarillo, es decir, todavía hay volumen de agua suficiente hasta el año 2028, si no hay recarga en los mantos freáticos por la lluvia que se captan anualmente, en el año 2030 podríamos enfrentar una situación crítica, por lo que necesitamos reforestar los bosques, aprovechar adecuadamente el agua.
Nosotros, abundó, trabajamos en la sustitución de tubos para evitar pérdidas de grandes cantidades de agua. A finales del año pasado e inicios de este se han recuperado 2 mil 500 metros lineales y serán 20 mil metros más, afirmó.
Cuestionado sobre la posibilidad de perforar más pozos, Urióstegui Salgado recordó que hay restricciones por parte de la misma Conagua, que estipula que no se pueden perforar nuevos pozos en un rango de 500 metros a la redonda de los existentes, máxime porque el estado de Morelos, de México y la capital del país comparten los llamados bosques de agua, y hacerlo, advirtió acrecentaría la crisis no solo para las entidades vecinas sino para el propio estado por lo que instó al cuidado irrestricto del agua.
Asimismo, lamentó que la Organización Cívica Morelense Gustavo Salgado, que preside Amelia Hernández Ponce, haya hecho un llamado a no pagar el servicio del agua debido al incremento del servicio, especialmente en el rubro de la potabilización, que alcanzó hasta un 30 por ciento más.
Atendimos a la gente de la organización y le adelantamos que el lunes próximo se haría la revisión de estos cobros, expresó el alcalde, asimismo le dijimos que se haría un acuerdo de cabildo para que el incremento no sea tan elevado, pero que pese a ello encabece una campaña especialmente en redes para no pagar el servicio es lamentable, finalizó.
La crisis de agua deriva del cambio climático -que altera los patrones de precipitación y vuelve a las lluvias impredecibles-; el crecimiento poblacional; la sobreexplotación del agua y la deforestación.
