La invasión de vendedores ambulantes en el primer cuadro de Cuernavaca no ha sido contenida por las nuevas autoridades en la materia, admitió el propio secretario general del ayuntamiento Oscar Cano Mondragón.
El servidor público, comentó que será hasta febrero próximo -sin estipular fecha-, que se inicien con operativos para removerlos de las principales calles del centro de Cuernavaca.
“La instrucción que tenemos por parte del alcalde José Luis Urióstegui Salgado es agotar el diálogo, por lo que el primer paso será la realización del padrón de vendedores”, dijo, situación que su antecesor Carlos de la Rosa Segura no pudo concretar en los tres años que duró en el cargo que dejó a finales de diciembre pasado.
Cuestionado sobre la rebelión de las y los integrantes del Nuevo Grupo Sindical (NGS) que aglutina a la mayor parte de los vendedores apostados sobre banquetas e incluso calles del centro de la ciudad, Cano Mondragón refirió, “no solo es este grupo, son todos, y a ello debemos sumarle los vendedores fijos y establecidos que ante las bajas ventas que han registrado, también invaden la vía pública y los locales los utilizan de bodegas”, subrayó.