“Nos matan porque pueden y porque saben que su violencia quedará impune. Porque nuestras vidas se han convertido en una estadística en los estantes de las fiscalías donde nos etiquetan con apellido ‘N’, deshumanizándonos”, fue el reclamo que activistas, artistas y amistades realizaron hacia las autoridades en el caso de feminicidio de María Fernanda Rejón Molina, registrado a finales del año pasado.
La invisibilización y la naturalización de la violencia contra las mujeres, expresaron, han dado como resultado este desfase de información con la que se puede presumir la omisión de las autoridades en el tratamiento de los feminicidios cometidos en Morelos, dando paso a la impunidad que obstaculiza el derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia y el acceso a la justicia para sus familias.
Las activistas exigieron a la Fiscalía de Morelos no revictimizar a Mafer, como era conocida la joven, aplicar el protocolo de investigación de feminicidio, atención basada en la dignidad humana, complementariedad, debida diligencia y enfoque diferencial y especializado, así como mesas de trabajo periódicas con las y los familiares, a fin de garantizar el esclarecimiento del crimen y castigo al o los responsables.
“Es indispensable y necesario establecer un trabajo articulado entre las instituciones del Estado que promueven la prevención, la atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, así como la sensibilización y capacitación del personal que se encuentra a cargo de atender a las mujeres víctimas y sus familias”, subrayaron.
Por lo anterior, exigieron también a la Comisión de Seguridad que de manera inmediata, cumpla todas y cada una de las responsabilidades que tiene, de acuerdo a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Morelos, entre las que destacan diseñar la política en materia de seguridad pública para la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres en el marco de la política integral con perspectiva de género.
“Ninguna mujer merece ser asesinada, no existe justificación para asesinar mujeres y que los únicos responsables y culpables de esto, son los feminicidas y el putrefacto Estado patriarcal omiso”, finalizaron.