Flor y Fruto es mucho más que una marca de cerámica: es la extensión de un sueño y el reflejo del alma artística de Gloria López. Esta talentosa creadora comenzó su camino en el arte casi por accidente. Inicialmente, no estaba segura de querer estudiar algo relacionado con las artes. Probó con otros caminos, incluso con una ingeniería, pero nunca logró sentirse completa. Fue hasta que tuvo su primer encuentro con el arte contemporáneo que algo dentro de ella despertó: “No sabía qué era, pero sabía que lo quería en mi vida”.
Su formación en el mundo artístico la llevó a descubrir su verdadera pasión: la cerámica. Gloria no solo encontró un material noble y versátil, sino también una forma de expresarse. Desde el principio, quedó fascinada con la capacidad del barro para transformarse en algo duradero, bello y significativo a través del fuego.
“El barro es como la vida: se moldea con paciencia, pero el fuego decide cómo termina”.
comparte Gloria, resumiendo así su relación con este material
UN PROCESO LLENO DE ALMA Y CONEXIÓN
Crear en cerámica es para Gloria un diálogo constante con los materiales. En su taller, cada pieza toma forma a partir de la interacción orgánica entre sus manos y el barro, sin una planificación rígida. Ella describe este proceso como “algo profundamente intuitivo, casi mágico”.
No se trata de controlar el material, sino de escucharlo y dejar que me guíe”.
GLORIA LÓPEZ
Sus diseños están inspirados en la naturaleza, especialmente en las formas fluidas y orgánicas del mar, la tierra y el cielo. Gloria encuentra en estos elementos una conexión especial que se traduce en piezas únicas, llenas de textura, movimiento y color. No hay dos iguales, y ese es el corazón de Flor y Fruto.
Cada creación pasa por un meticuloso proceso que incluye el modelado, la aplicación de esmaltes y finalmente la cocción a alta temperatura, donde el fuego tiene la última palabra. Esto garantiza que cada taza, plato o escultura sea una obra de arte funcional, creada para durar toda una vida.
UN HOMENAJE AL ARTE Y LA SOSTENIBILIDAD
Flor y Fruto también representa una filosofía de respeto por el planeta y por el trabajo artesanal. Gloria cree firmemente en la importancia de crear objetos que sean sostenibles y que inviten al público a valorar lo único sobre lo masivo.
“La cerámica tiene algo eterno: si la cuidas, puede acompañarte toda la vida. Es una manera de consumir menos y apreciar más”.
REFLEXIONA LA CREADORA DE FLOR Y FRUTO
Además, Gloria lucha contra la desvalorización del trabajo manual, asegurándose de que cada pieza de Flor y Fruto cuente con un precio justo que refleje el tiempo, el esfuerzo y el arte que hay detrás. Este compromiso no solo es con su trabajo, sino también con la comunidad de artistas y artesanos.
¿Qué hace única cada pieza de Flor y Fruto?
Cada pieza es el resultado de un proceso artesanal, donde el barro, el esmalte y el fuego trabajan juntos para crear algo irrepetible. “Cuando compras una de mis piezas, no solo estás comprando cerámica, estás llevando arte a tu vida”.
¿Cuál es el futuro de Flor y Fruto?
Gloria lo tiene claro: “Mi meta no es producir en masa, sino seguir creando desde la libertad. Mientras tenga las manos libres para moldear, mi marca seguirá creciendo con cada pieza única que salga de mi taller”.