El alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado, reconoció que al menos tres de sus funcionarios estaban enterados sobre la peligrosidad de usar el puente colgante del Paseo Ribereño, sin embargo omitieron el peritaje. Todos los funcionarios se mantienen en sus cargos sin sanción alguna hasta el momento.
“No soy yo quién debe determinar responsabilidades, es competencia de la Contraloría y del Ministerio Público, yo respondo por las decisiones de la administración municipal y en ese sentido separaré del cargo a quien tenga que separar, si es el caso”, declaró el edil.
Anoche circuló en redes sociales un documento, cuya autenticidad fue corroborada por el propio munícipe, emitido por la coordinadora de Protección Civil de Cuernavaca, Paola Hernández Vargas, en el que advierte que, “en torno al puente colgante de madera, se recomienda el reforzamiento de sus tensores que sirven como soporte del mismo, así como la implementación de cinta antiderrapante en el piso de madera”, que señala claramente que el sitio no podía ser abierto al público ante el peligro que representaba a la integridad física, tanto del personal como de visitantes, hasta no ser subsanadas las fallas.
El oficio fue emitido el pasado 3 de marzo y recibido el día 8 del mismo mes por personal de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, entidad que solicitó la revisión. A pesar de ello, ninguna autoridad previno al edil, a su gabinete o integrantes del Cabildo que lo acompañaban en el recorrido de lo anterior. Tampoco la responsable de PC municipal emitió alerta alguna para mantener la zona cerrada debido a que en el trayecto del recorrido turístico hay otras alternativas de paso.
Incluso los involucrados Pablo Aguilar Ochoa, secretario de Desarrollo Sustentable, y Humberto Paladino Valdovinos, secretario de Turismo y responsable de la solicitud de reapertura del lugar, formaban parte de la comitiva que cayó a la barranca. “Admitimos que no hubo mantenimiento de la estructura y que tampoco se atendieron las recomendaciones de Protección Civil”, expresó el alcalde sin definir responsabilidad o sanción alguna para los integrantes de su gabinete.
El saldo de los lesionados se mantiene en tres personas hospitalizadas cuyo estado de salud es estable, a decir de las autoridades municipales.