“Desde finales de 2021, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, se niega a recibirnos para explicarnos porque la carpeta del homicidio de mis hijos tiene un avance nulo y los homicidas siguen libres”, denunció Ada Ramos, madre de Jorge Alonso y Julio César, dos de los tres jóvenes que perdieron la vida de manera violenta en el bar “Casa Bacacho” de Cuernavaca.
La madre de las víctimas pidió al comisionado de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, su intervención en el caso, ante el desdén del fiscal de Morelos.
“Nosotros somos responsables de la prevención del delito y asumo mi responsabilidad en ello, lamentablemente la fuerza policiaca con la que contamos es mínima y no es suficiente para atender todas las necesidades de la población”, admitió el funcionario estatal.
Asimismo, explicó que la responsabilidad en las indagatorias es la Fiscalía a cargo de Carmona Gándara.
“Todos me dicen que debo acudir a la Fiscalía, pero desde noviembre de 2021, el fiscal simplemente se niega a darnos la cara para explicarnos las anomalías en el caso y la impunidad de los criminales, que siguen libres, mientras nosotros apenas sobrevivimos”, expresó.
Ortiz Guarneros se comprometió a dar el apoyo requerido desde la Comisión a su cargo, pero puntualizó que la falta de detenciones se debe a las deficiencias de la institución autónoma que dirige desde 2018 Carmona Gándara.
El 24 de mayo de 2021, los hermanos Jorge Alonso y Julio César, en compañía de su amigo Alejandro “N”, fueron baleados por sujetos armados al interior del bar, al intervenir en una agresión física propinada por un hombre contra una joven.