Por Italia vivió este miércoles su quinta jornada de disturbios por las medidas que el Gobierno implementó para evitar la propagación del COVID-19; los civiles exigen que no se cierren gimnasios, cines y otros espacios públicos.
Todo comenzó con una marcha que terminó en una “Batalla” campal en la Ciudad de Roma donde los inconformes atacaron a los policías y estos respondieron con gases lacrimógenos y mangueras de agua para replegarlos.
Algunos de los manifestantes fueron detenidos, mientras que el anuncio para continuar con las medidas hasta el 24 de noviembre continúan firme.
Mientras tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en la última semana se registraron 2.8 millones de contagios en todo el mundo, una de las cifras más elevadas en toda la contingencia.
