En este momento, la NBA se juega en los Estados Unidos y Canadá, pero las situaciones del desarrollo podrían estar a punto de traspasar la frontera hacia México.
Los Miami Heat y los San Antonio Spurs se enfrentaron en la Ciudad de México el 17 de diciembre del año anterior, y podría ser una señal de lo que está por venir.
El país podría convertirse en algo más que una ciudad anfitriona, e incluso convertirse en el hogar de una o dos franquicias en el futuro.
La NBA a través de su comisionado, Adam Silver, lo confesó cuando habló antes del duelo entre Heat y Spurs, mencionando que la entidad gobernante se encontraba “realizando todo lo necesario para demostrarle a la liga que, en última instancia, pueden estar en posición de poseer un equipo de la NBA en México”.
También añadió que: “No hay duda de que estaremos mirando seriamente a la Ciudad de México con el tiempo”.
No ha habido expansión en la NBA desde 2004, cuando los Charlotte Bobcats se convirtieron en la nueva franquicia de la liga. Desde entonces, se han convertido en los Hornets.
¿Podría ahora convertirse en una liga de tres naciones con la entrada de México? Al momento no hay planes inmediatos para expandirse más allá de las franquicias actuales, pero no podría ser tan lejano.
La Ciudad de México tiene mucho que ofrecer, pero competirá con Seattle y Las Vegas cuando se lance la próxima franquicia en la NBA.
La Arena Ciudad de México, que acogió una victoria de los Heat al vencer a los Spurs 111-101, tiene una capacidad de 22 mil 300 espectadores. Esto es más grande que el United Center, hogar de los Chicago Bulls y el estadio más grande actualmente con una capacidad de 21 mil.
La Ciudad de México es el hogar de alrededor de nueve millones de personas, haciéndola cómodamente la ciudad más poblada de Norteamérica. México, como país, es el hogar de más de 130 millones de personas y se estima que 30 millones de ellos son fanáticos de la NBA.
Todo lo planteado se suma a la receta perfecta para que un equipo de expansión se pueda establecer en la capital del país, eso sin mencionar los ingresos adicionales que la instalación en México traería a la NBA de los acuerdos de televisión, mercancías y venta de entradas.
El único inconveniente para la posibilidad de que Ciudad de México se una a las filas de la NBA es el factor de altitud. Los Denver Nuggets actualmente tienen una significativa ventaja en casa al jugar partidos en casa a 5,276 pies sobre el nivel del mar. Ciudad de México llevaría eso al siguiente nivel a 7,349 pies y podría producir una desigualdad en el campo de juego.
Cualquier toma decisión dependerá de cómo se llega el acuerdo entre la NBA y México.