La aparición de las canas en el cuero cabelludo está íntimamente relacionado con periodos de angustia y estrés elevados, según un estudio.
Quienes nos pintamos el cabello lo sabemos. Mes con mes, las raíces salen a echar a perder el color del cabello. Conforme avanzan los años, el problema radica en que la coloración del cabello comienza a tornarse ceniza. En algunos casos, incluso blanca. Lo que la mayoría de las personas hacen es correr a teñirse el cabello de nuevo. La ciencia ofrece una alternativa menos agresiva para el cuero cabelludo que, además, poco tiene que ver con tintes y peróxido.
Una investigación de la Universidad de Miami reciente destaca que, entre diferentes etnias y sexos, el detonador de las canas siempre tiende a ser el estrés. No sólo el color del pelo se ve afectado. Por el contrario, diversos tejidos en el cuerpo y patrones de comportamiento se modifican durante periodos prolongados de angustia y presión.
Por esta razón, Paus destaca que en el cabello puede leerse gran parte de la historia médica y biológica de las personas. Los momentos de más estrés en la vida pueden identificarse por medio de las canas: Está bastante claro que el cabello codifica parte de tu historia biológica de alguna manera”, explica.
“El cabello crece fuera del cuerpo y luego cristaliza en esta [estructura] dura y estable que guarda la memoria de tu pasado”.
Ahora que ya sabes que las canas son a causa del estrés, puedes comenzar por buscar alternativas que te hagan reducirlo.