LAS GUARDERÍAS: UNA NECESIDAD INMINENTE

LAS GUARDERÍAS: UNA NECESIDAD INMINENTE

Las guarderías resultan para la gran mayoría de las madres trabajadoras la única opción para dejar en un lugar seguro a su hijos e hijas mientras pasan las jornadas laborales; muchas de ellas no tiene una pareja, madre, suegra, tía o abuela que les pueda apoyar en el cuidado de los menores trayendo como consecuencia que ante el cierre de las mismas tengan que dejarlas con la persona menos indicada.

ANTECEDENTES

En México la primera guardería instalada en el país fue en el año 1837 para cuidar de los menores de las trabajadoras del “Mercado Volador”, conocido actualmente  como el Zócalo de la Ciudad de México; para el año 1941,  el entonces Presidente de la República  Manuel Ávila Camacho  creó la Dirección General de Civiles y de Retiro, creando con ella la primer guardería para atender solo a los hijos de los empleados de dicha dependencia.

El informe del Centro de Estudios Sociales  y de Opinión Pública del Congreso de la Unión, detalla que en 1931 en la Ley Federal del Trabajo  establecieron la obligatoriedad del patrón  para brindar el servicio de guardería a sus trabajadores. A partir de ahí los menores de 0 a 4 años 11 meses de edad puedan tener el beneficio.

Para el gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa,  en el año 2007 se  estableció  el Sistema Nacional  de Guarderías y Estancias Infantiles, alcanzando en el 2018 según datos de la propia Secretaría de Desarrollo Social, más de 9 mil 300 que atendían arriba  de 300 mil niñas y niños en todo el país, incluido Morelos.

Ya en esta administración federal se  decidió eliminar el Programa y en lugar de pagar a las estancias, optó por dar el recurso directamente a los padres de familia para que decidieran en cual inscribir a  su menor.

Hasta entonces tenían registro 330  en todo el territorio morelense, pero tan solo el año pasado habrían cerrado 40, sostenía propietarias de algunas de ellas.

HISTORIAS DE MIEDO

Las estancias son en el imaginario popular

El lugar en el que cuidan a tus hijos e hijas, les enseñan, los alimentan, les cambian el pañal  y hasta los peinan”

pero para otras madres esto no es precisamente el significado de una, basta recordar el incendio en la Guardería ABC en donde menores perdieron la vida en un incendio; u otras decenas de historias de miedo en los que las cuidadoras son grabadas propinándoles golpes a los infantes, haciéndoles comer su propio vomito, o incluso comprobadas agresiones sexuales.

GUARDERÍAS PÚBLICAS: ALBERGA AL GRUESO DE LA POBLACIÓN INFANTIL

Recientemente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), reportó que cuentan con 1, 411 guarderías instaladas en toda la República Mexicana, albergando a una población infantil de 253 mil, y es precisamente en donde se concentra el mayor número de empleados que tienen acceso a este servicio.

En Morelos se tiene una población de poco más de 3 mil 600 niñas y niños albergadas en 27 guarderías subrogadas y una propiedad del IMSS, sin embargo, éstas se vieron obligadas a cerrar el pasado 19 de marzo para evitar pasar de ser un lugar seguro a un foco de infección por Covid-19.

En el caso de las 11 que pertenecen al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), no han dejado de proporcionar el  servicio durante la contingencia sanitaria, eso sí  únicamente a los hijos de los trabajadores del sector salud, reconoció la delegada en Morelos Verónica Solano Flores.

“Los trabajadores del sector salud no pueden quedarse sin el servicio de guardería por lo que ninguna ha cerrado, se toman las medidas de sanidad necesarias, se tiene filtros de seguridad pero es un servicio que no podemos suspender”, decía meses atrás.

La noticia del IMSS para las trabajadores fue como una “Balde de agua fría”, refiere Natalia quien lleva a su hija de 2 años de edad a una guardería subrogada, pues aunque su empleo no fue calificado como “Esencial” en su empresa ubicada en la colonia Flores Magón, le impidió quedarse en casa, por lo que han sido meses de “Lo dejo en un lado, luego en otro, no me permite acudir a mi empleo con tranquilidad me quedo muy preocupada, pero no tengo otra opción”.

Platica mientras la inquieta Lilí juega  en la banqueta afuera de su casa. “Antes no me preocupaba porque en la guardería le daban de comer, la atendían, me iba tranquila pero ahora mi vida se ha vuelto un caos porque sigo trabajando; espero con ansias que ya las abran de nuevo porque incluso he tenido que pagar lo que no tengan a una vecina para que me la cuide”.

EL REGRESO A LA “NUEVA NORMALIDAD”

El IMSS tiene programado el regreso de sus 28 guarderías el próximo 20 de julio, previa capacitación al personal que atenderá a los menores, y también bajo el análisis de cada entidad federativa que para el caso del estado se encuentra en semáforo naranja.

El Protocolo de regreso marca que en el color del semáforo en que se encuentra Morelos, es decir, naranja,  solo se permitirá una capacidad del 50 por ciento de los menores “se incluirá a madres que estén trabajando sin importar si se trata de actividad esencial y se atenderá en un 50% de la capacidad de la guardería; en semáforo amarillo será en un 75% de la capacidad, hasta llegar al 100% en semáforo verde”.

En la entrada habrá una “Estación de higiene” tanto para los adultos como para los pequeños, ahí se les solicitará a los padres presenten su cartilla actualizada de vacunación, se tomarán signos y  se desinfectarán las suelas de los zapatos mediante un rociador o tapete sanitizante;  se aplicará gel a base de alcohol al 60-80% en manos (excepto a lactantes) y se medirá la temperatura con termómetro infrarrojo.

Se reforzarán las medidas básicas de higiene como lavado de manos, uso de cubre bocas y caretas  para el personal que tengan contacto directo con los niños, y la sana distancia.

Se tendrá en cada guardería una zona de aislamiento en donde serán resguardados los menores que presenten síntomas de Covid-19 como fiebre, emitiéndose un formato de Valoración Médica con el que se obligará a  los padres o madres a llevarlos a una revisión en su Clínica Familiar.

El Protocolo también contempla que en caso de que algún menor es confirmado con el virus la estancia tendrá que suspender actividades de manera temporal mientras se toman las medidas que  permitan romper la cadena de transmisión.

editor

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