Durante las primeras horas de este lunes 08 de enero, México marcó un logro histórico con el inicio de la misión “Proyecto Colmena” desde Cabo Cañaveral en el estado de Florida, Estados Unidos. Esta iniciativa, liderada por la Agencia Espacial Mexicana y la UNAM, envió cinco micro robots hacia la Luna con el objetivo de recopilar información sobre el suelo lunar y explorar la aplicación de tecnología en el espacio.
Los cinco robots, cada uno con un peso de aproximadamente 60 gramos y un diámetro de 12 centímetros, enfrentarán una serie de desafíos antes de aterrizar en la Luna.
Además de comunicarse con la Tierra, deberán actuar de manera autónoma, coordinarse entre sí y desempeñar roles de exploradores y mineros espaciales.
¿Qué se busca con el Proyecto Colmena?
La misión tiene como objetivos estudiar los desafíos que enfrentan los micro robots en el ambiente espacial y analizar la capa cercana a la superficie lunar, explorando sus características y propiedades físicas, así como su impacto en las telecomunicaciones.
Además, busca fomentar el desarrollo de capacidades de micro robótica en México para su uso en entornos espaciales.
Los micro robots fueron creados por 200 estudiantes de la UNAM, el IPN y otras universidades estatales de diversas disciplinas como la ingeniería, física, matemáticas, química, geología y psicología. Esta misión fue planeada desde el 2016.
Tras el despegue, la nave Peregrine emprendió su viaje solitario hacia la Luna, estableciendo comunicación con el centro de operaciones de la misión de Astrobotic. Se espera que el viaje a la Luna dure entre cuatro y seis semanas, y cuando alcance el satélite, el Peregrine se convertirá en el primer módulo estadounidense en llegar a su superficie en más de 50 años.