Las sirenas mexicanas siguen con su paso impresionante y no parece que nadie las pueda detener.
Nuria Diosdado y Joana Jiménez fueron capaces de defender la medalla de oro conseguida en los Juegos Centroamericanos, y de paso le dieron a México la segunda presea de la justa.
Se impusieron de manera contundente a Colombia y Aruba con una suma de 222.1617 en el duelo técnico.
“Estamos súper contentas. De pronto ha sido una competencia un poco estresante. Hay un nuevo reglamento en el nado sincronizado que tenemos que estar muy pendientes de cumplir todo lo que declaramos. Ante eso uno entra con una mentalidad distinta de ir muy concentradas, esta rutina nos gusta mucho porque es de las más complicadas. Pudimos disfrutarla y eso es lo que nos hace sentir orgullosas”, dijo la experimentada Nuria Diosdado.
Algo que también impresionó fue la cantidad de apoyo que han adquirido las nadadoras aztecas, ya que en El Polvorín una enorme bandera mexicana adornaba la parte alta de la tribuna, justo donde se escuchaba el rugir de la afición en el inmueble.
El momento esperado llegó cuando Diosdado y Jiménez salieron a la tarima y con energía se metieron al agua, para dar paso a la rutina.
Las mexicanas mostraron el por qué son las mejores nadadoras artísticas de la región. En una rutina con un alto grado de dificultad, cautivaron con sus movimientos. En el agua embravecida, salían piernas danzantes y los brazos que dejaban figuras con su estela.