Las actividades legislativas en el Congreso de Morelos están paralizadas desde dos semanas atrás, debido a la falta de acuerdos entre sus integrantes.
La actual legislatura lleva en su haber 20 días de haber iniciado, sin embargo, el único acuerdo al que han llegado fue el de designar a Jazmín Solano como presidente del Congreso, lo que conllevó diferencias internas en la bancada de Morena.
Por ley se nombró al coordinador de la segunda fuerza en el Poder Legislativo como presidente de la Junta Política, lo que no representó ningún acuerdo sino que se cumplió solamente con lo establecido en la ley.
El problema que no han podido destrabar las y los 20 diputados es la presidencia e integración de más de una treintena de comisiones, especialmente la de Hacienda, Puntos Constitucionales y la de Gobernación y Gran Jurado; a ello debe sumarse la titularidad de la coordinación de Comunicación Social.
Esta falta de acuerdos impide que la propuesta de la nueva Ley Orgánica del Ejecutivo estatal sea discutida, dictaminada y votada en sesión para hacer remitida a comisiones para su posterior publicación y entrada en vigor, lo que pone en jaque a la gobernadora electa Margarita González Saravia Calderón, quien debe tomar protesta en el cargo en 10 días en el recinto legislativo, y cuya sesión está programada para efectuarse durante los primeros minutos del próximo 1 de octubre.