Por “Perdónalos Padre porque no saben lo que hacen” fueron las palabras que el obispo Ramón Castro Castro escribió a través de la red social Twitter tras difundir el segundo robo a iglesias en menos de una semana y el cuarto del año.
El jerarca de la iglesia católica fue abordado esta mañana durante un evento del ayuntamiento de Cuernavaca, realizado en el primer cuadro de la ciudad al que fue invitado, donde lamentó que en menos de una semana dos de las iglesias hayan sido violentadas.
Es un tema de robo cometido por drogadictos que buscan algo que vender o un crimen de odio contra la iglesia, no lo sabemos, eso queremos constatar, que sean hechos aislados y no ataques reiterados a nuestra iglesia, expresó.
“Es triste y preocupante verificar que los ladrones no respetan ni a Dios”, escribió Castro Castro en redes.
La semana pasada se dio a conocer el robo del Santísimo en la capilla Guadalupe en Santa Rosa Treinta en Tlaltizapán; la noche del sábado entraron a robar y destrozaron la capilla del Señor de la Cosecha de Progreso, en Jiutepec, acorde a las fotografías difundidas en la cuenta oficial del obispo de la Diócesis de Cuernavaca.
Sobre los otros dos saqueos, éstos se registraron en el municipio de Jojutla y uno más en Tlaltizapán; todos fueron denunciados sin que hasta el momento halla resultados sobre las indagatorias por lo que Castro Castro conminó a las autoridades a no dejar impunes dichos crímenes, “por eso es que ellos hacen lo que quieren”, recriminó.
Sobre los criminales dijo que no buscan venganza sino hacer justicia y que oran por el perdón ante el sacrilegio cometido.
En las imágenes difundidas se observan flores tiradas por los pasillos de la iglesia, que presuntamente estaban contenidas en jarrones que fueron hurtados, tierra, mesas volteadas y chapas violadas sin que pudieran abrir el Sagrario donde están contenidas las imágenes religiosas, cuyo valor asciende a unos 5 mil pesos, también se observó que intentaron abrir algunas alcancías donde son depositadas las limosnas sin que pudieran lograr su cometido.
