La Policía de Cuernavaca confirmó que en los narcomensajes que fueron abandonados con los restos humanos desmembrados en tres puntos de las colonias Carolina y San Antón, lanzaban amenazas contra elementos de la corporación.
Pese a ello, comentaron que los agentes mencionados y acusados de dar protección a un grupo de delincuentes antagónico, no serán sujetos a investigaciones por parte de asuntos internos de la dependencia.
Advirtieron que deberá ser la Fiscalía General del Estado la que se encargue de realizar las indagatorias y en caso de ser necesario llamar a declarar a los policías involucrados.
Finalmente, aseguraron que ninguna cámara de su recién inaugurado C4 logró captar imágenes de los responsables de dispersar el cuerpo seccionado.