Un presunto secuestro exprés es la principal línea de investigación en torno a la desaparición de Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, quien esta tarde fue localizado con vida y se encuentra hospitalizado en Cuernavaca.
Uriel Carmona Gándara, fiscal general de Morelos, declaró que el activista se encuentra estable, “reponiéndose del trance por el que atravesó y considerando su edad (78 años) por lo que debe descansar e hidratarse por lo que ocurrió en las últimas 48 horas”, reiteró.
“La principal línea de investigación es un posible secuestro exprés donde el señor obispo fue obligado al retirar ciertas cantidades de dinero de cajeros automáticos, pero eso lo vamos a corroborar cuando esté en mejores condiciones de darnos su declaración, por el momento sólo venimos a confirmar legalmente que se trate de él y a constatar su estado de salud”, dijo al tiempo de señalar que será la Fiscalía Especializada en Desaparición la que lleve el caso debido a que fue en dicha instancia ante la que se presentó la denuncia.
La Conferencia Episcopal informó sobre la desaparición del obispo la tarde de este lunes, dando a conocer que desde el pasado sábado se perdió contacto con él cuando éste se dirigía del municipio de Jiutepec hacia el estado de Guerrero; un par de horas más tarde informó sobre su localización con vida, situación que fue corroborada por el propio fiscal.
Salvador Rangel, en su calidad como autoridad eclesiástica, ha contribuido a la creación de dos pactos clave, mismos que han contribuido a que termine la crisis de violencia en Tierra Caliente, Norte, Sierra, Centro y Montaña.
Gracias a la mediación con grupos criminales como Los Tlacos, La Nueva Familia Michoacana y Los Ardillos, así como la creación del Cártel del Sur, fue que presuntamente se logró la pacificación de Chilpancingo. Sin embargo, el obispo confirmó que sobre su persona pesaban diversas amenazas de muerte.