Rafael Chavarría, procurador de la defensa del menor y la familia en Jojutla, expresó su preocupación por el aumento de casos de menores violentados y explotados laboralmente en la región. La mayoría de estos casos involucran a ciudadanos provenientes del vecino estado de Guerrero.
Chavarría informó que, a pesar de los esfuerzos del DIF Jojutla para implementar apoyos y programas de ayuda, los padres de los menores se niegan a ser atendidos.
Es alarmante ver cómo estas familias han adoptado un modo de operar en el que los niños son forzados a trabajar en condiciones inadecuadas”, mencionó el procurador.
Los menores han sido detectados trabajando principalmente en semáforos, mercados y calles de la localidad, desempeñando labores que ponen en riesgo su integridad física y emocional.
El procurador hizo un llamado a la comunidad para denunciar estos casos y colaborar con las autoridades para proteger los derechos de los niños y asegurar su bienestar.