Un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences explica por qué a los adultos nos cuesta tanto aprender un idioma mientras que a los niños les resulta pan comido. El quid de la cuestión está en la plasticidad de las neuronas.
Nuestro cerebro vive en un estado de flujo constante. Se ajusta repetidamente para mejorar nuestro rendimiento mental mientras hace malabarismos con millones de señales entrantes. Los científicos afirman que esta capacidad de adaptación nos mantiene en forma, pero es precisamente lo que hace que a los adultos nos resulte tan difícil aprender idiomas.
Para entender esto, hay que saber que la actividad de las células cerebrales se divide en dos categorías: la plasticidad y la estabilidad. La primera hace referencia a la capacidad de cambio del cerebro. Esto es, conforme obtenemos información nueva, nuestro cerebro crea nuevas conexiones entre las neuronas. La estabilidad sería lo contrario, es decir, la capacidad que permite que el cerebro fije los conocimientos aprendidos y mantenga esas conexiones neuronales.
Los niños más pequeños tienen una alta plasticidad neuronal y es que se encuentran inmersos en tal proceso de aprendizaje que requieren la creación de nuevas conexiones neuronales. Les llegan toneladas de información nueva que tienen que analizar para discernir si es importante y hay que almacenarla o no. Sin embargo, conforme nos hacemos mayores, la capacidad del cerebro para establecer nuevas conexiones disminuye de forma natural y con ella la plasticidad neuronal. “El cerebro empieza a dar prioridad a la estabilidad”, explica Matt Leonard, profesor adjunto del Departamento de Cirugía Neurológica de la Universidad de California en San Francisco. “Básicamente queremos aferrarnos a las cosas importantes que hemos pasado la última década o más aprendiendo”.
Por todo esto, los investigadores creen que cuando aprendemos un nuevo idioma, los seres humanos dependemos de la plasticidad. Por eso, los niños pueden aprender varias lenguas con poco esfuerzo, mientras que los adultos solemos tener bastantes dificultades.