Por La reapertura de la Plaza de Armas de Cuernavaca tomará meses, advirtió la secretaria de Administración estatal, Sandra Anaya Villegas, tras la zanja que se abrió en mitad del lugar el pasado 2 de junio.
“Aún no tenemos el dictamen que determine las causas, tampoco si hay otras zonas que estén afectadas y que requieran de atención inmediata, lo que queda en evidencia es la mala calidad de los materiales empleados que derivaron en estas afectaciones”, señaló.
La rehabilitación, abundó, tomará meses por lo que el lugar permanecerá cerrado de nueva cuenta, lamentó la funcionaria estatal.
A mediados de 2016, el entonces gobernador perredista Graco Luis Ramírez Garrido Abreu gastó alrededor de 50 millones de pesos en la remodelación del lugar que duró varios meses.
Durante la pandemia, de nueva cuenta el lugar se cerró por más de un año a fin de mitigar la propagación del virus causante de la Covid-19.
El pasado 2 de junio, los parroquianos que deambulaban por el “corazón de Cuernavaca” escucharon un crujido y atestiguaron como las losas se levantaron, por lo que desde entonces a la fecha el sitio fue acordonado y se impide el paso a fin de evitar cualquier percance.
La medida podrá extenderse a fines de año debido a los tiempos que lleva cada etapa; a tres semanas del hecho aún no se cuenta con el dictamen; además debe sumarse el tiempo de la licitación (45 días) y las obras de remediación.
Anaya Villegas señaló que el costo de las obras no se ha determinado debido a la falta del dictamen, pero aclaró que será responsabilidad de la Secretaría de Hacienda verificar si se cuenta con el presupuesto suficiente para que la Secretaría de Obras intervenga el lugar, o, por el contrario deberá hacer uso de la libre transferencia o incluso solicitar una ampliación presupuestal, finalizó.
