Por
El alcalde electo de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado negó que se haya sentado o se vaya a sentar con integrantes de alguna célula delincuencial, a fin de aminorar el clima de inseguridad que prevalece en la capital del estado.
Cuestionado sobre el diagnóstico que le dieron a conocer las autoridades estatales en días recientes, Urióstegui Salgado detalló que fue informado sobre las acciones que debe emprender como alcalde pero recalcó que el convenio del mando coordinado debe adecuarse, a fin de que no limite la participación de la autoridad municipal, cuya principal responsabilidad es la prevención del delito.
“Debemos ser muy claros en esto, el modelo policiaco del Mando Coordinado, más que ayudar, ahoga la función de la Policía Municipal y esto lleva a que los ayuntamientos no trabajen programas preventivos, que es lo que le corresponde, de lo contrario no vamos a incidir en disminuir los índices de violencia, la delincuencia que opera lo hace porque no hay prevención, porque hay impunidad y no se logra la identificación y detención de los delincuentes, algunos de ellos incluso con órdenes de aprehensión”, dijo.
Si bien señaló que la persecución de los delincuentes no es facultad del alcalde, sí lo es trazar una estrategia de manera coordinada tanto con la autoridad Federal, Estatal y local.
Lamentó que la guerra entre grupos delincuenciales mantengan subyugada a la sociedad cuernavacense. En torno a una presunta reunión con el delincuente Abel Maya, quien dirige un grupo criminal en la entidad con presencia en la capital morelense, o con cualquier otro presunto líder delincuencial, el alcalde electo negó enfático cualquier tipo de negociación, en lo pasado, en lo inmediato o en lo futuro, para aminorar el clima de inseguridad en Cuernavaca.
“Los criminales se acercan con quienes harán eco de sus demandas, he sido muy enfático en señalar que se debe estrechar los vínculos de la sociedad para cerrar filas a la criminalidad, de ninguna manera haré un pacto con ellos”, puntualizó.
La semana pasada las autoridades estatales de seguridad admitieron que el incremento de homicidios dolosos en la entidad principalmente en la capital del estado se deben a la disputa por el control de la plaza entre el grupo criminal dirigido por Abel Maya y Francisco Javier Rodríguez “El Frank”, “El Señorón”, “El Colombiano” o el “XL”.
