El recorte de partidas presupuestales que desde octubre pasado realizó la federación a los municipios, no es excusa para no trabajar, declaró el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado.
“Hay una afectación, eso es claro, porque en el municipio son alrededor de 50 millones de pesos los que ya no recibiremos y que utilizamos para obra pública, pago de jubilaciones, pensiones e incapacidades y temas de seguridad, pero se debe tener un orden para no depender totalmente de este rubro”, subrayó.
Nosotros tenemos asegurados salarios y la obra que se aprobó a principios del año está presupuestada, abundó.
Lo anterior derivado de las vacaciones forzosas que su homólogo de Jiutepec, David Ortiz Muñiz, “otorgará” a los empleados en diciembre próximo debido a la falta de liquidez financiera para el pago de salarios y otras prestaciones, hacia el final de su administración lo que ha paralizado dicho ayuntamiento.
A fin de contrarrestar la decisión del Gobierno federal, Urióstegui Salgado, retomó el tema de la actualización de las tablas de valores catastrales, tanto de construcciones como de la tierra.
“La última actualización que tenemos es de 2007, es decir hay un rezago de 17 años en materia de ingresos de los ayuntamientos por parte de las omisiones del Congreso de Morelos”, acusó.