El anuncio oficial del regreso a clases presenciales fue recibido con regocijo por parte de los comerciantes, principalmente los que están en la periferia de los planteles escolares, pero también con reservas ante la posibilidad de un incremento en los contagios de la Covid-19.
Para Oscar “N”, quien tiene un puesto de ropa en el mercado de la Carolina, el regreso voluntario a las aulas fue una buena noticia para los locatarios en general debido a que la periferia se ubican tres jardines de niños y dos primarias.
“Pero la cuestión de los contagios de Covid-19 se puede incrementar debido a la movilidad de las personas”, relató.
Cecilia “N” tiene una estética, pero diversificó el negocio y en su entrada colocó una mesa con fruta para ayudarse en sus ingresos.
Al día recibe dos o tres clientes, mujeres en su mayoría, para algún corte de cabello o peinado, pero fue suficiente.
“Qué bueno que los niños ya van a regresar a clases porque las mamás traen a sus niños para los cortes de cabello y con eso me nivelo”, dijo complacida.
Miguel Ángel atiende una pequeña tienda miscelánea. “Las mamás me compraban el pan blanco para el sándwich o los niños un pan y un yogurt pero con esto de la pandemia las ventas cayeron, vamos al día”, por lo que fue otro de los comerciantes que esperan que los padres de familia confíen en mandar a sus hijos a las aulas para que sus ingresos mejoren.