El encargado de despacho de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Omar Taboada Nasser, admitió que la crisis por la que atraviesa el campo morelense debido a la sequía de este año, que destruyó al menos el 85 por ciento de la siembra, requiere de unos 2 mil millones de pesos.
Lo anterior fue dado a conocer previo a la comparecencia a la que fue citado este día por las y los diputados locales, en la cual sólo estuvieron presentes cinco de los 20, lo que fue tomado como un desaire.
Expuso que los programas del Ejecutivo son insuficientes, debido a que sólo alcanzan los 6 millones de pesos, pero contemplan hacer uso de 100mdp para enfrentar la situación, en tanto solicitaron ya ayuda a la federación y no se descarta que se emita una declaratoria de emergencia.
En el Pleno, la presencia de al menos 500 productores hizo prácticamente imposible la comparecencia, debido a los gritos, insultos, reclamos y constantes rechiflas y abucheos contra el funcionario estatal y contra los pocos legisladores presentes, a quienes exigieron seriedad en sus planteamientos.
Tal fue el caso de la panista Andrea Gordillo, a quien abuchearon por hacer del tema un “botín político” y responsabilizar sólo al Ejecutivo estatal, sin embargo, no respondió los airados cuestionamientos cuando las y los productores les exigieron cuentas en torno al paquete presupuestal para 2024.
Gabriel Salazar Enríquez, de la organización Sembrando vida, tomó la palabra, situación inusual en una comparecencia, y pidió a ambos Poderes recursos a fondo perdido para recuperar inversión, más apoyo para la siembra, mejora en los precios de compra y la realización de infraestructura hidráulica (pozos, ollas y presas) para hacer frente a situaciones de emergencia como la de este año.