Campesinos de flor de cempasúchil que siembran de forma artesanal el llamado “cempasúchil de cuello largo” piden comprar en los campos directamente.
En comparación un “manojo” cuesta 200 pesos y alcanza para colocar en el altar de las ofrendas, una maceta de cempasúchil cultivado en vivero cuesta de 30 pesos en adelante en la zona sur.
Pese a todo los obstáculos y la competencia los campesinos siguen manteniendo viva la tradición de siembra, cultivo y venta de la flor de muerto.