Por Este jueves 14 de septiembre se cumple un año de la muerte de tres mujeres, quienes quedaron sepultadas dentro de sus viviendas que fueron aplastadas por cientos de toneladas de arena, tras el desprendimiento de un paredón, en el número 40 de la calle Bugambilias, de la colonia Pilares, en Cuernavaca.
Son los mismos habitantes, los afectados desde ese momento quienes aseguran que a un año de los hechos, absolutamente nada ha cambiado en la zona considerada como de desastre, ninguna autoridad ha apoyado y mucho menos se ha aterrizado un proyecto que de verdad les ayude.
El señor Juan Heriberto Rangel Díaz, es el dueño de una de esas viviendas que prácticamente quedaron aplastadas con sus inquilinas en el interior, y hasta este momento, aún no logra recuperarse. Durante estos 364 días, no se ha logrado aterrizar un proyecto que ayude a mitigar el riesgo para las más de 100 familias que habitan en esa franja que limita con el panteón de la Paz, del cual es propietario el ayuntamiento capitalino.
Juan Heriberto ha construido un cuarto para poder habitarlo y dejar de pagar renta, pero la obra ya la clausuró el ayuntamiento, pero pese a ello sigue construyendo ya que no tienen otra opción. Para poder edificar su nuevo inmueble, el señor tuvo que vender la mitad de su predio, ya que no haber sido así, siguiera sin tener una propiedad.
Cabe recordar que con ayuda del colegio de ingenieros el ayuntamiento de a cuernavaca ha señalado que la única opción para evitar más riesgos en la zona es atacar los taludes, o hacer anclajes, pero ambas opciones costarían millones de pesos por lo que ni siquiera las han considerado.
