El edil de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado se deslindó del ataque a balazos registrado en el panteón “La Asunción” del poblado Santa María Ahuacatitlán, y endosó el tema a la autoridad federal.
Bajo el argumento de que las disputas en la zona, que hasta el momento ha cobrado la vida de 18 hombres y tres mujeres, son atribuibles a despojos ilegales de tierras, “eso corresponde a las autoridades federales”, señaló.
A pesar de que los homicidios son de índole del fuero común y de que el municipio es responsable de la prevención del delito, incluidas las muertes violentas, el munícipe mantuvo el deslinde de responsabilidades.
Urióstegui Salgado señaló que, en torno al ataque del pasado sábado, “las personas agredidas respondieron también con armas de fuego; la policía municipal intervino de inmediato una vez que se tuvo conocimiento del hecho y se logró la detención de una persona”, sin detallar si fue de los agresores o de las personas que repelieron la agresión, de las cuales no dio cuenta si éstas fueron detenidas o si comprobaron la portación legal de sus armas ni el por qué las portaban en vía pública.