Las buenas formas del alcalde capitalino, José Luis Urióstegui Salgado, de nada sirvieron con los vendedores fijos, semifijos y ambulantes, que ignoraron la solicitud para no invadir el primer cuadro de la ciudad con el tradicional tianguis del “Día de Reyes”.
El pasado jueves, unos 10 comerciantes se apostaron sobre la calle de Gutenberg, junto a la Plaza de Armas, sin que la autoridad los retirara.
Lo anterior detonó para que unos 300 vendedores, ambulantes y fijos, tomaran las calles de Hidalgo, Gutenberg, Guerrero y Jardín Juárez, bajo el amago de que no van a retirarse hasta la madrugada del próximo 6 de enero.
“La administración concluyó el pasado 31 de diciembre y hasta ahí llegaron los acuerdos que teníamos con la administración municipal, las nuevas autoridades aún no toman protesta en el cargo y ante el ‘vacío legal’, nosotros no podíamos dejar a su suerte a nuestro representados; el salir a vender a las calles fue un acuerdo entre todas las agrupaciones de comerciantes”, aseguró María Lara López, secretario de la Coalición de Líderes de Comerciantes.
En respuesta el alcalde afirmó que “no se tolerarán abusos, agotaremos el diálogo pero en caso de ser necesario los desalojaremos”, advirtió.