La Feria de Tlaltenango inició el pasado 1 de septiembre en medio de fuertes confrontaciones entre grupos antagónicos que se pelean el control de los ingresos; a cinco días del tradicional festejo “religioso”, las confrontaciones y amagos continúan.
El pasado lunes, simpatizantes del actual Comité Organizador de la Feria, cuya tesorera María Patricia Rodríguez Flores, denunció presuntos malos manejos del ayudante municipal Alberto Michel Quecho Zarate, se enfrentaron a golpes con allegados a éste en el área de juegos de la Feria.
Sin reparar en los visitantes, ambos lados aventaron vallas colocadas para impedir el paso de una comparsa de chinelos que el ayudante municipal llevó.
El desmán duró pocos minutos, sin la intervención de la policía municipal, presuntamente con presencia en la zona.
Alicia Vázquez Luna, titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadana (Seprac), se limitó a decir que en el festejo, desde que inició, mantiene presencia policiaca, pero evadió responder la falta de acción durante la refriega de ayer, difundida ampliamente en las redes sociales, “busquen a un interlocutor para que puedan dirimir sus diferencias y se continúe con la fiesta”, expresó.