La presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso de Morelos, Andrea Gordillo Vega, secundó la petición de diversos colectivos de víctimas para etiquetar recursos a la Fiscalía General del Estado de Morelos en el tema de la identificación humana.
El pasado lunes, familiares de víctimas expusieron que el fiscal general Uriel Carmona Gándara les ha solicitado que pidan recursos extraordinarios al Congreso para el tema de los insumos en torno a la identificación humana, lo anterior a pesar de que dicho fiscal ostenta el mayor presupuesto que ha tenido la institución desde siete años atrás.
“A decir de Samuel Nava Vázquez, Coordinador General de Servicios Periciales de la fiscalía, se requieren alrededor de 25 millones de pesos al año en este rubro, que para los mil millones que ostenta la fiscalía es nada, por lo que no entendemos por qué cada vez que se trata de exhumaciones o se le cuestiona la acumulación de personas sin vida en los semefos, la respuesta del fiscal es que no hay dinero”, acusó Amalia Hernández Hernández del colectivo Desaparecidos de Tetelcingo y Jojutla.
En respuesta, la diputada panista afirmó que acompañan dicha solicitud y que esperarán a que llegue el paquete presupuestal -a más tardar el día 15 del presente mes-, para revisar si dicha acotación se hizo desde el Ejecutivo o si en las mesas de deliberación en el Congreso se etiquetará el recurso para dicho fin.
“Nos llegó el mensaje de las víctimas y atenderemos sus demandas, es nuestra obligación atender las peticiones especialmente de este sector tan vulnerable que ha sufrido la pérdida de un ser querido o está en la búsqueda de alguno”, finalizó.
De manera reiterada, las y los familiares de víctimas han acusado a la fiscalía de no realizar los protocolos de ley ni agotar los procesos para la identificación de víctimas mortales de la violencia, por lo que son inhumados en calidad de desconocidos.
Asimismo, recordaron que los procesos de exhumación de las fosas ilegales que la propia fiscalía realizó una década atrás, tanto en el poblado indígena de Tetelcingo, en Cuautla , como en Jojutla, dicha institución fue la que menos resultados obtuvo de la toma de muestras para obtener el perfil genético, lograr una identificación positiva y regresar a la víctima con sus seres queridos.