Esta expo tiene las tres cosas que más nos gustan, técnica impecable, sentido y tremenda iluminación.
Dice la placa que nos recibe a la entrada de “El Cubo”, la sala que se encuentra en la profundidad del Museo Juan Soriano:
Senderos traslúcidos…ayer y hoy” es además una celebración de la vida, de la naturaleza, del amor y del arte; una invitación abierta a sumarse a la causa del cuidado y la admiración. Hay mucha esperanza, más humanidad, harta ternura radical que tanta falta nos hace para liberarnos de un mundo en llamas.
– Antonio Outón
Lizzete vive en Tepoztlán, un lugar mágico en Morelos, que no nos queda duda, es el refugio de inspiración de varios artistas. Si conoces “Tepoz” y visitas el MMAC, entenderás que la naturaleza, el cielo, el amor, la luz, entre otros factores, permean en cada uno de sus cuadros. Nos gusta pensar incluso, que el caos aparente que está en algunas de sus acuarelas, es al mismo tiempo delicado y sutil. Algo como “un caos precioso”.
Un espacio al final de “El Cubo” nos regala un juego de luces cromáticas que iluminan cuatro paredes con distintas obras colgando de ellas, creando un juego visual de colores hermoso, es como si observaras el amanecer y el atardecer en menos de un minuto a través de los increíbles paisajes pintados por la artista.
Este maravillosos espacio nos acerca a más de 50 años de obra de Lizette Arditti Sirotcky. El recorrido inicia desde que desciendes a la sala y se abren las enormes puertas de cristal de “El Cubo”. Entre paredes con obras de distintos formatos y tamaños, la iluminación y el transitar sobre los diferentes montajes, se genera un momento de contemplación muy ameno en el que te recomendamos prestar especial atención a los detalles.
Tienes hasta el 11 de agosto para visitarla y este miércoles 31 de julio a las 18 hrs. la última visita guiada por la artista. Si vas, por ahí nos vemos.