Por El alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado, aseguró que no tiene inconveniente en ofrecer disculpas públicas a las activistas que fueron detenidas el pasado jueves tras vandalizar el monumento de la Paz, ante la presunción de un uso excesivo de la fuerza policiaca.
El edil explicó que ayer se reunió con diversas colectivas y activistas quienes entregaron un pliego petitorio que va desde la disculpa pública hasta sanciones a diversos funcionarios. También se se acordó la impartición de cursos de capacitación, respeto irrestricto a los derechos humanos, evitar la revictimización, entre otros puntos, los cuales serán otorgados por las propias agraviadas.
La protesta del pasado jueves en la Glorieta de la Paz, obedeció a una demanda por parte de Meztli Granados, madre de la menor Nikté Dorantes, de 4 años de edad, quien fue sustraída de manera ilegal por su padre Alan Dorantes, sobrino del exprocurador Rodrigo Dorantes.
Urióstegui Salgado hizo referencia a una solicitud hecha por la madre de la menor de no borrar las pintas ni el nombre de la menor hechas al monumento de la Paloma de la Paz, realizado por el escultor Víctor Manuel Contreras -que enmarca la entrada norte de la capital morelense-, como símbolo de un recordatorio que búsqueda de la niña, lo cual es analizado por el alcalde y su equipo de trabajo quien también hizo alusión a otras medidas para la búsqueda y localización de la menor, desaparecida desde el paso 4 de abril del presente mes.
