La feria de la flor se ha convertido en el principal escaparate para productores del sistema ornamental declaró Juan Gabriel Pérez Reynoso, representante del mismo.
Explicó que dicha festividad, que lleva décadas realizándose en la ciudad de la eterna primavera, es una excelente oportunidad para dar a conocer sus productos en todo el país expresó.
También nos ayuda a que la gente conozca parte de la producción, y posteriormente nos visita para realizar compras importantes a quienes participamos de la feria, como somos los productores de Acapantzingo, Tetela y Buenavista del Monte, abundó.
A pesar de que las plantas que más se venden son el cempasúchil y la noche buena – que se siembran en marzo para que estén listas hacia el último bimestre del año-, otras plantas de ornato han impactado en el gusto de la gente, finalizó.