Una verdadera “vacilada” ha resultado el reordenamiento del comercio ambulante en el primer cuadro del centro histórico de Cuernavaca, admitió la propia autoridad municipal.
A una semana de que venció el plazo para que diversas agrupaciones se alineen con la documentación, el pago, la extensión, pero, principalmente, en no invadir banquetas estrechas que obliguen al peatón a bajarse al arroyo vehicular, la medida ha sido incumplida.
“Ni siquiera se esperan dos o tres días para volverse a colocar en zonas prohibidas, hacemos el operativo, nos damos la vuelta y ya están otra vez ahí, será cosa de llevar estos operativos de manera intermitente para que no incurran en esta falta a la autoridad, estamos de acuerdo de que ocupen los espacios determinados pero no podemos permitir que se burlen de la autoridad para reubicarse en el mismo sitio prohibido, o incluso extenderse aún más, estamos conscientes de que así sucede y no lo vamos a permitir”, dijo el secretario general del ayuntamiento de Cuernavaca, Carlos de la Rosa Segura.
El funcionario adelantó que los operativos se harán con las fuerzas federales (Sedena y Guardia Nacional) y la policía municipal. Detalló que quienes ya están al corriente, deberán presentar un código QR en sus sombrillas o sus lonas, en el espacio de 80 por un metro en espacios autorizados, de lo contrario serán remitidos, con todo y mercancía, ante un juez cívico.