Por El uso del trasporte público más que ser una opción, en la gran mayoría es una necesidad, en donde todos los días se pone en práctica la paciencia, la confianza y la tolerancia, pues en el transporte público se puede encontrar practicamente de todo, desde los que venden o cantan, hasta los que se maquilla, duermen o bien los amantes de lo ajeno.
De acuerdo a un estudio elaborado por la UNAM en usuarios del transporte público de la CDMX, se pudo determinar que por lo menos el 80% de las personas usan el transporte público en trayectos que van de 60 a 240 minutos.
De acuerdo a este estudio realizado durante la pandemia, se determinó que las personas que usan el transporte público, “siempre o casi siempre” suelen padecer estrés, el cual más allá de solo afectar su salud física y mental, también tiene una repercusión económica.
El estudio de la UNAM tiene como objetivo que se analicen y propongan mejores condiciones sociales en donde se contemple que el ruido, la seguridad y los riesgos a los que se enfrentan al usar el transporte, repercuten de manera considerable en la salud.
Por último, se proporcionan algunas alternativas para evitar que las afectaciones sean mayores, como son la de mantener un aislamiento social por al menos algunos minutos, que permita distraerse del momento que se vivió y evitar que el estrés se mantenga durante todo el día.
