Vecinos de la colonia Rancho Cortés de Cuernavaca, se quejaron por la presencia de pipas que utilizan el agua del manantial en la zona para venderla, lo cual además de generar un daño ambiental, también provoca daños a las calles de la zona que no están diseñadas para soportar camiones pesados.
Los afectados, aseguraron que en una propiedad privada ubicada hasta el final de la calle Nardos, se permite el acceso a pipas para llenarse de agua del manantial, lo que representa un daño ambiental en la zona, sin que alguna autoridad lleve a cabo una acción para evitar el daño.
Sin embargo, los inconformes aseguraron que además la calle Nardos no está construida para el acceso de pipas, ya que el pavimento es delicado además de que en algunas zonas hay niños jugando, personas haciendo ejercicio, vehículos estacionados y la calle es angosta, lo que puede provocar algún accidente.