Por Una posible venganza por la detención de sicarios, es la principal teoría tras el homicidio de un policía en Cuernavaca, reveló el alcalde de la ciudad, José Luis Urióstegui Salgado.
Esta mañana, el comandante del Grupo Especial de la Policía Motorizada, Mariano Gálvez Méndez, fue privado de la vida a balazos por sujetos a bordo de un vehículo Sentra Balnco cuando el oficial salía de su domicilio, ubicado en la colonia Lienzo Charro.
“Lamentablemente el policía perdió la vida tras una agresión directa, la suposición es una posible venganza por la detención de tres sicarios –ocurrida el pasado 1 de diciembre-, en la que participó; en esa misma zona”, detalló el edil, quien negó que la víctima estuviera relacionada con presuntos actos delictivos o fuera expuesto en mensajes de presuntos grupos delincuenciales.
Urióstegui Salgado descartó que los elementos lleven el rostro cubierto para realizar sus actividades, “generalmente los policías utilizan gorras, lentes oscuros e incluso algunos siguen utilizando cubre bocas, no es tan fácil su identificación, pero de nada sirven estas precauciones porque cuando deben comparecer ante el Ministerio Público por el Informe Policial Homologado se identifican plenamente y hay elementos para ubicarlos fácilmente por su nombre y datos personales”, acusó, en tanto afirmó que los deudos son atendidos por la propia secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, Alicia Vázquez Luna, para agilizar cualquier trámite y acceder de manera inmediata al pago del seguro de vida al que tienen derecho.
En tanto, los regidores del PAN y Morena, Adrián Martínez Terrazas y Jesús Tlacaélel Rosales Puebla, respectivamente, condenaron el homicidio al tiempo de entreverar posibles cambios en la estrategia de seguridad para que, tanto ciudadanía como elementos policiacos tengan las condiciones de seguridad que requieren.
