Por La convocatoria para la designación de 10 magistraturas del Poder Judicial está viciada de origen, debido a las inconsistencias, lagunas legales pero principalmente por el conflicto de intereses, acusó uno de los aspirantes Miguel Ángel Rosete Flores.
El otrora presidente de la Barra de Abogados del Estado de Morelos, lamentó “el desaseo y nula transparencia del proceso, y el actuar incongruente por parte de las y los legisladores porque en un apartado de la convocatoria, señala que quienes nos inscribimos en el proceso no podemos tener ninguna diligencia con ellos, lo que evidentemente no se cumple debido a que hay varios asesores, secretarios y demás allegados de los diputados inscritos”, subrayó.
Pero también hizo alusión al conflicto de intereses por parte del presidente de la Junta Política y de Gobierno del Congreso, Alejandro Martínez Bermúdez, quien, a su decir, debió excusarse de ser parte del Órgano Calificador, debido a que uno de los aspirantes, Juan Salazar Núñez, extitular de la Fiscalía Anticorrupción, conoció de la denuncia en su contra por cobrar presuntamente “moches” a trabajadores de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, que depende del Congreso, máxime si el caso está abierto.
Rosete Flores instó a presentar los procesos legales para impugnar la convocatoria, “sin esperar si somos o no designados como magistrados”, dijo, al tiempo de negar que él haya pagado 5 millones de pesos para obtener el puesto como sus propios homólogos acusaron la semana pasada en contra de las y los legisladores.
