Checo Pérez pasó de gozar un buen rendimiento al sufrimiento en la carrera al Sprint del Gran Premio de Bélgica.
La lluvia retrasó por más de una hora el inicio de la sprint en Spa-Francochamps, y después de alargar el arranque por varias veces, la carrera corta inició bajo el safety car. Los autos giraron cuatro vueltas detrás del auto de seguridad.
De las 15 vueltas que se tenían contempladas, quedaron reducidas a 11 giros, y bajos esas condiciones se dio el inicio de la carrera.
‘Checo’, al igual que todos arrancó con el compuesto de full wet, y desde el octavo puesto buscaría remontar posiciones.
No obstante, desde su pitwall estuvieron muy atentos con la estrategia y después de la primera vuelta metieron a Pérez a los boxes para colocarle los intermedios. Pero a diferencia del piloto tapatío, Max Verstappen, Leclerc y otros corredores se quedaron en la pista una vuelta más y por ende ‘Checo’ escaló del octavo al cuarto puesto en lo que parecía un inicio prometedor. Sin embargo, todo cambió cuando Fernando Alonso se despistó provocando una safety car.
Los autos tuvieron que reiniciar por detrás del auto de seguridad y fue ahí donde Pérez ya avisaba tener problemas con llantas. En el reinicio no pudo atacar a Gasly y en la vuelta 7 ya sintió la presión de Hamilton. El piloto de Mercedes le metió el coche a la par en una maniobra que ‘Checo’ no dio su brazo a torcer yendo al límite que terminó en un toque entre ambos coches.
El auto del piloto de Red Bull quedó más dañado que el del británico y por ello el mexicano fue cayendo en el clasificador hasta quedar en los últimos lugares e inclusive se llegó a despistar. Ya con muy poco que ganar y mucho que perder, Red Bull optó por retirar el auto de Pérez ya pensando en la carrera del domingo en la que arrancará segundo.
Max Verstappen se llevó la tercera carrera Sprint de la presente temporada, Óscar Piastri fue el segundo mientras que Pierre Gasly cerró el podio.