Por Francisco Eric Sánchez Zavala, presidente del Congreso de Morelos, presentó el pasado lunes una controversia constitucional por presunta invasión de esferas tras la detención del exfiscal Uriel Carmona Gándara.
Hasta el momento, ni el diputado de extracción panista ni los demás integrantes del bloque mayoritario en el Congreso, identificado como el G15, ni el área de Comunicación Social, han dado información oficial sobre el tema.
A través de las cuentas oficiales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en su listado de notificaciones dio cuenta sobre la solicitud presentada el pasado 8 de agosto.
“Con el escrito y los anexos, infórmese y regístrese el expediente físico y electrónico a la controversia constitucional que hace valer quien se ostenta como presidente de la LV Legislatura del Congreso del Estado de Morelos en contra de la Fiscalía General de la República, la Fiscalía y el Tribunal de Justicia de la Ciudad de México como el del estado, y del Poder Ejecutivo de Morelos, expediente que fue turnado al ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea para que instruya el procedimiento correspondiente de acuerdo con el registro, que al efecto se lleva en la subsecretaría general de Acuerdos de este Alto Tribunal”.
Pese a que se buscó el posicionamiento de Sánchez Zavala como de otros integrantes de la actual Legislatura, la respuesta fue nula.
El G15 se ha comportado de manera benévola con el fiscal “carnal”, al que ni siquiera incomodan con preguntas durante las comparecencias semestrales que por ley deben realizarse en el recinto legislativo, sin reparar que desde cinco años atrás que Carmona Gándara asumió el control de la Fiscalía, ésta se mantiene entre los últimos lugares en materia de resultado derivado de las indagatorias, especialmente en los delitos de alto impacto como el homicidio, feminicidio, secuestro y extorsión, entre otros.
Carmona Gándara fue detenido y vinculado a proceso el pasado fin de semana en la Ciudad de México, por presuntamente entorpecer las indagatorias en el caso de feminicidio de la joven Ariadna Fernanda, muerta en la capital del país y cuyo cuerpo fue abandonado en La Pera-Cuautla, en octubre pasado.
