Ante la incapacidad de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ) para llegar a un acuerdo en la sucesión presidencial de dicho poder, el Congreso de Morelos contempla reformar el decreto constitucional 165 con el fin de dar una salida legal a la parálisis institucional que mantiene en crisis al Poder Judicial.
Así lo dio a conocer Oscar Daniel Martínez Terrazas, coordinador de la bancada del PAN y presidente de la Junta Política y de Gobierno del Poder Legislativo, quien explicó que tras múltiples diálogos entre magistrados y la intervención incluso del Poder Ejecutivo, no se ha logrado ningún consenso, por lo que la Legislatura podría intervenir legalmente.
Sesión judicial en receso permanente; magistrados piden intervención
Desde el pasado 20 de mayo, el pleno del TSJ se declaró en sesión solemne permanente para definir a quien sustituirá a Luis Jorge Gamboa Olea en la presidencia del tribunal. No obstante, la falta reiterada de quórum, provocada por la ausencia del bloque de magistrados afines a Gamboa, ha imposibilitado la votación final.
Los nombres en la terna —Nancy Montero Mercado, Javier Mújica Díaz y María del Carmen Aquino Celis— no han logrado alcanzar los 15 votos necesarios, manteniendo la crisis abierta y sin visos de solución inmediata.
Congreso de Morelos podría tomar medidas esta misma semana
Daniel Martínez Terrazas informó que se analizará el tema en la conferencia de trabajos legislativos, con la posibilidad de que se suba a Tribuna el jueves próximo durante la sesión ordinaria, donde se debatiría la eventual reforma al decreto constitucional que dio origen a esta disputa.
“Sé que varios coordinadores han sostenido diálogo con los magistrados, pero no hay forma de que se pongan de acuerdo. Aunque reformemos la ley, si ellos no logran un consenso, no habrá presidente del TSJ, ni siquiera de forma interina”, sentenció el legislador.
La crisis en el Poder Judicial, que acumula más de 13 días sin resolución, podría derivar en un replanteamiento legal impulsado desde el Congreso, como último recurso para restaurar la operatividad institucional.